En marzo de 2017, en la ciudad de Nagoya, Hiroshi Yamada acuchilló hasta matar a Katsuo Oshima, de 83 años, y a su esposa Tamiko, de 80, y les robó una billetera que contenía alrededor de 1.200 yenes (8,8 dólares).
Yamada, que hoy tiene 48 años, fue sentenciado a cadena perpetua en 2019.
De acuerdo con el tribunal, el robo podría no haber sido premeditado.
Sin embargo, al año siguiente, el Tribunal Superior de Nagoya revocó el fallo anterior, alegando que en el juicio no se había escarbado hasta el fondo para desentrañar el propósito de Yamada.
El hombre fue sometido a un nuevo juicio y el jueves fue condenado a muerte, informó Kyodo.
El Tribunal de Distrito de Nagoya concluyó que había asesinado a la pareja con la intención de robarles.
La defensa buscaba una cadena perpetua amparada en el argumento de que Yamada tiene un retraso mental leve y había asesinado a las víctimas sin premeditación, actuando de manera impulsiva tras enfadarse por cosas que le habían dicho los ancianos. (International Press)
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