“¡Hay un hombre con un cuchillo!”.
Una estudiante de secundaria en una escuela en la ciudad de Toda, prefectura de Saitama, estaba rindiendo un examen de japonés el miércoles cuando escuchó el grito que tenía su origen fuera de su aula.
El profesor salió del salón al pasillo para ver qué estaba pasando, regresó de inmediato, cerró la puerta con llave y les dijo a los estudiantes que siguieran con el examen.
La niña, revela en declaraciones a Asahi Shimbun, no estaba en el salón donde un adolescente de 17 años acuchilló a un profesor de 60 años que intentaba impedir que ingresara a un aula.
Cuando concluyó el examen, se les dijo que no salieran del salón.
La chica no entendía lo que estaba pasando. Cuando escuchó a los profesores llamar a una ambulancia se puso nerviosa.
La menor y sus compañeros, poco a poco, comenzaron a enterarse de lo ocurrido.
Cuando supieron que un profesor había resultado herido, algunos se pusieron a llorar y temblar.
Cuando pudieron salir, la chica vio a muchos policías.
Más adelante la escuela reunió a los estudiantes en un gimnasio para explicarles lo sucedido.
La niña supo que el profesor había sido herido mientras luchaba con el atacante, y que otros maestros se enfrentaron a él y lograron reducirlo hasta que llegó la policía.
Fue admirable, dice la niña a Asahi, que “los maestros nos protegieran con sus cuerpos”.
Con respecto al profesor herido, un hombre de 60 años cuya vida no corre peligro, lo describe como una persona estricta, pero amable, divertida y siempre dispuesta a ayudar a los alumnos.
“Espero que vuelva a trabajar pronto”, dice la niña. (International Press)
