El primer ministro Fumio Kishida, anunció hoy que considera acortar el período de cuarentena para los contactos cercanos de infectados por el Ómicron y que actualmente es de 14 días. Otros países como EEUU y Francia han reducido el aislamiento a cinco y siete días respectivamente.
Kishida también se mostró cauteloso sobre rebajar la clasificación del virus, que tiene nivel 2, el mismo que la tuberculosis según la Ley de Control de Enfermedades Infecciosas.
Existe una corriente de opinión que la infección debería reducirse al nivel 5, igual que la influenza estacional y como medida especial, ordenar que los centros de salud lleven un registro de cada paciente contagiado.
“No es práctico cambiar la clasificación del virus en un momento en que la infección se está propagando tan rápido”, manifestó el primer ministro japonés al tiempo de considerar que aún pueden ocurrir otras mutaciones.
Sobre la tercera campaña de vacunación masiva, Kishida reiteró que su gobierno quiere acelerar su inicio para los trabajadores en general. Está previsto seguir con la inoculación del personal médico y los ancianos, pero se quiere involucrar a las empresas y otras instituciones para vacunar a las personas en sus centros de trabajo a partir de marzo.
Para garantizar el suministro, Japón recibirá al menos 75 millones de vacunas más hasta fines de marzo. Pfizer y Moderna entregarán unas 48 millones de dosis.
Según datos oficiales hasta ayer 12 de enero alrededor de 99,45 millones de personas habían recibido las dos vacunas. (RI/NI/IP/)
