Gajes del oficio. Por Nancy Matsuda

Nancy Matsuda
Nancy Matsuda

He vuelto! es 21 de Diciembre cuando estoy escribiendo estas líneas, nada más que por contradecir lo de eso del fin del mundo, ya que el mundo aún no se puede acabar porque todavía me quedan muchas cosas por contar.

Estoy tratando poco a poco de resucitar de entre los desaparecidos cibernéticos aunque todavía no sé cuanto tiempo me tomará, pues desde que llevo desaparecida estoy en un trabajo nuevo y el acostumbrarme a él me está tomando un pelín de tiempo.


No me puedo quejar, el tener trabajo en estas épocas es sinónimo de lujo por lo escaso que está y yo soy una persona que necesita trabajar no solo por que aumentan los ingresos sino también por salud mental. Yo tengo dos trabajos así es que de ahí que la salud mental mejore o empeore ya es tema de otro cantar.

Ni sé por donde empezar, tanto tiempo sin mis letras me tiene un poco desubicada de la vida misma y del patio virtual. Por eso necesito volver, porque este rinconcito es mi autoterapia, mi desestrés y donde vuelvo a SER.

Y quién es ese SER? todavía andamos mi yo y mi alma en el proceso de conocernos y como que a veces no nos ponemos de acuerdo. Lo que sí sabemos (mi yo y mi alma) es que para mí, sin inspiración e ironía, mi vida no es mi vida (esta última frase no sé por qué me recuerda a Camilo Sesto, en fin). Así es que para que mi vida sea mi vida (menudo trabalenguas que me estoy haciendo), tengo que reírme de las supuestas fatalidades que me pasan.


Veamos, decía que hace unos meses tengo un nuevo trabajo. Y qué es lo que estoy haciendo ahora? pues lo de siempre…discutir con la computadora! Así es, estas últimas semanas me la estoy pasando de maravillas con mi amigo EXCEL.

Seamos claros, las hojas de cálculos que utilizaba yo allá por comienzos de los noventas eran mas sencillas, siempre en colores neutros y no había el click izquierdo ni el derecho porque simplemente no existía el ratón (bien «vintage» me está sonando esto). Pero EXCEL no es tan difícil de utilizar, todo es cuestión de práctica y de suerte, porque este amigo mío es tan buena gente, que a veces te suelta pequeños acertijos para que salgas de la rutina y despiertes.

Está una tan tranquila un par de horas incertando datos cuando el destino o una uña larga te juega una pasada y de pronto la hoja de cálculos desaparece frente a tu cara sin haber salvado pantalla! Yo que soy agnóstica, en ese momento nada me importa, me voy rezando el Credo, siento que la cara se me va poniendo blanca, los labios morados, digno maquillaje de Lady Gaga. El minuto buscando la solución se me hace eterno mientras me rasco la cabeza, se me debilitan las encías y hasta me duelen las muelas. Apareció! Qué susto! y con todos los datos incluídos mis dientes que vuelven a su sitio. Desde ese día la he bautizado como la hoja milagrosa.


Todo continúa tranquilo, van pasando las horas y de pronto por más que escribes no aparece nada. Y no, no es la tecla «Num Lock», me quedo pensando en el infinito, no llamo a nadie para evitar que se den cuenta lo tonta que una es, pero tampoco es estar apretando teclas a diestra y siniestra porque no se ve nada, no vaya a ser que me borre alguna fórmula matemática y al final del mes cuando salga el cardiograma se lleven la sorpresa de que al programa le dio taquicardia….había cambiado las letras en negrita a blancas jaja…….y de tanta risa Zas! borré la raíz cuadrada!

Empiezo a mirar las estrellas, busco a las Tres Marías porque cuando se trata de problemas de matemáticas una sola virgencita no me alcanza. No no no, llamo a la jefa para no meter la pata, que las matemáticas no son mi fuerte, y en un dos por tres la raíz cuadrada vuelve. Vieron? quién dijo que mi trabajo era aburrido? Y así la voy a tener linda porque recién estoy viendo los algoritmos del EXCEL 2.0 cuando creo que ya van en la versión 14.0, ya les iré contando como va eso con el tiempo…primero tengo que leerlos.


Y así gente linda, por andar encerrada con EXCEL entre cuatro paredes, no he tenido tiempo de pensar en las fiestas Navideñas, les deseo salud, dinero y amor para todos ustedes. Para mí, aparte de esas tres cosas voy a colocar en mi lista un pedido más. Y es que en esta época todo el mundo desea lo mismo, salud, dinero y amor, pero ocurre como todos los años que uno de ellos no me toca porque ya se agotó o está fuera de «stock».

Por eso, pido por favor un menjunje, crema o mermelada para que esa carnecita (sííí ésa…) de mi rodilla suba y quede bien pegadita de nuevo a mi muslo que es su lugar original, para evitar el posible trauma que me pueda causar el próximo verano. No se lo estoy pidiendo a Papá Noel, ni tonta que fuera, se lo estoy pidiendo a los Reyes Magos, porque magia es lo que necesitan mis rodillas. No pidan lo mismo por favor, no quiero llevarme la sorpresa de que eso también se agotó, estamos?

Que tengan todos unas lindas fiestas y un próspero año.

by Nan

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

Únete a otros 35K suscriptores

BELLEZA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL