El gobierno japonés ha revelado planes para implementar un sistema de evaluación previa a la entrada en el país para los turistas extranjeros que actualmente se benefician de la exención de visado, con el objetivo de combatir los casos de estancia ilegal.
Este sistema pretende revisar la elegibilidad de los visitantes antes de que lleguen a Japón, y se espera que comience a funcionar a más tardar en el año 2030.
Este nuevo procedimiento, que busca inspirarse en el programa estadounidense de autorización electrónica de viaje (ESTA), ha sido provisionalmente denominado como JESTA.
Permitirá a las autoridades japonesas evaluar de manera anticipada el motivo del viaje y los posibles riesgos de permanencia ilegal antes de que los viajeros procedentes de países exentos de visado lleguen al territorio nipón.
AUMENTÓ LA ESTANCIA ILEGAL
Actualmente, los ciudadanos de 71 países pueden visitar Japón sin necesidad de un visado para estancias de corta duración, normalmente con fines turísticos. Sin embargo, las autoridades han detectado un aumento en el número de personas que abusan de esta facilidad.
Según datos recientes, de los casi 50.000 extranjeros que permanecen de manera irregular en Japón, más de 28.000 provienen de países con exención de visado.
Uno de los principales problemas que las autoridades japonesas buscan frenar es el uso indebido del sistema de solicitud de asilo. Esta estrategia ha sido utilizada para prolongar la estancia en Japón evitando la deportación.
CÓMO FUNCIONARÁ «JESTA»
El sistema JESTA requerirá que los turistas de países exentos de visado proporcionen información sobre el propósito de su viaje, lugar de alojamiento y otros detalles antes de viajar a Japón.
Si la autoridad detecta riesgo de estancia ilegal, denegará la autorización de entrada, obligando al viajero a obtener un visado formal a través de la embajada japonesa en su país de origen.
Este sistema no solo busca reducir las estancias ilegales, sino también mejorar la seguridad. Paralelamente, se está probando un sistema por el cual las aerolíneas enviarán la información de los pasajeros a las autoridades de inmigración antes de su embarque, para cotejarla con listas de personas con antecedentes penales.
En caso de coincidencia, las aerolíneas podrán denegar el acceso al vuelo.
En la actualidad, se están asignando fondos en el presupuesto del próximo año fiscal para llevar a cabo estudios previos y desarrollar la infraestructura tecnológica necesaria para la implementación de JESTA.
Este sistema, una vez en funcionamiento, marcará un cambio significativo en la manera en que Japón gestionará la entrada de turistas, asegurando un equilibrio entre la hospitalidad y la seguridad nacional. (RI/AG/International Press)