
El 26 de septiembre pasado, un turista británico de 41 años, atraído por una mujer china, llegó a un bar en Roppongi, Tokio.
El hombre fue instigado a beber grandes cantidades de alcohol y obligado a pagar una cuenta por la friolera de 930 mil yenes (8.500 dólares), según Tokyo Reporter.
El turista pagó con su tarjeta de crédito. No fue suficiente. Tres personas -el dueño del bar (un bangladesí de 39 años), la mujer china y una japonesa- amenazaron de muerte y golpearon al británico para que pagara más dinero (en efectivo).
La policía de Tokio arrestó a las tres personas, informó la NHK. Los tres negaron la acusación de intento de robo.
El británico arribó a Japón para asistir a la Copa Mundial de Rugby y conoció a la china a través de una aplicación de citas.
El bar tiene muy mala reputación. La policía ha recibido alrededor de 40 quejas de turistas extranjeros sobre el local. (International Press)