El surcoreano de 64 años que huyó de un hospital policial en Tokio y era buscado en todo Japón estaba cansado de ser un fugitivo y por ello decidió entregarse, informó Mainichi Shimbun.
El martes en la mañana, Kim Won-gi llamó desde un teléfono público a la estación de la policía de Nakako en Tokio. “Estoy cansado de huir. Quiero entregarme”, dijo.
La policía fue hasta Shinjuku y detuvo al hombre.
Kim huyó del Hospital de la Policía de Tokio el 18 de agosto, cinco días después de que fue capturado por la policía por robar dinero en un restaurante de sushi en Tokio.
El surcoreano sufrió fracturas después de caerse mientras intentaba huir de la policía y fue internado en el hospital, del que logró escabullirse a través de un baño. (International Press)
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