No ha sido un buen año para la policía de Osaka.
15 miembros de la policía de la prefectura de Osaka han sido arrestados en lo que va de 2018 (hasta el 16 de diciembre), casi duplicando la anterior cifra récord, registrada en 2010 (ocho), informó Asahi Shimbun.
Cinco cometieron delitos como agresión sexual y uso de cámaras para fines ilícitos.
Tres condujeron ebrios.
Dos robaron (libros de manga, en un caso).
Dos recibieron sobornos.
Dos agredieron a sus parejas.
Uno reclamó como suyo dinero perdido.
Después de cada caso, la policía de Osaka exigió disciplina a su personal. Por lo visto, los jalones de oreja no han servido.
Un alto funcionario calificó como inconcebible que los delitos se hayan seguido perpetrando pese a los escándalos.
El último caso involucra al policía Yoshiaki Yamato, que condujo bajo los efectos del alcohol y atropelló a un peatón, dejándolo herido.
Más allá de los delitos, la policía de Osaka tampoco ha mostrado ser diligente.
El viernes, los medios revelaron que un agente de la policía antidisturbios olvidó una pistola cargada en el baño de una tienda de conveniencia.
En agosto, un hombre detenido por robo y violación escapó de una estación de policía de Osaka. Siete oficiales, entre ellos el jefe de la estación, recibieron sanciones. (International Press)
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