Me atrevo a decir que uno de los motivos de gran sufrimiento en el mundo, paradójicamente, es el amor. Al parecer hemos crecido con un concepto de amor equivocado, ese amor mágico o romántico que “todo lo puede”, ese que muchas veces se mezcla con violencia y que agrede los derechos fundamentales del otro.
Las relaciones de pareja con frecuencia comienzan en la adolescencia, por ello es fundamental educar a nuestros hijos en este tema. Existen relaciones en donde los celos, el control, la violencia, el querer tener la bendita razón, la exclusión y el mantener una relación vertical. La sumisión genera mucho sufrimiento, confundimos muy a menudo lo que es el enamoramiento, la pasión y el amor, por ello me permitiré en esta oportunidad escribir algunas líneas al respecto.
Qué bonito es sentirse enamorado/a! Ese momento donde todo es perfecto y maravilloso, solo queremos compartir tiempo con esa persona especial y estamos en una especie de trance donde no hay quejas ni reproches.
¿Puede ser todo tan perfecto? – Uhm, no lo creo, lo que sucede es que hay una tendencia a justificar y minimizar todo aquello que pueda sacarnos de aquella burbuja de felicidad; estudios muestran que la parte prefrontal del cerebro se adormece con tanto amor (oxitocina) y perdemos objetividad, esto explicaría por qué nos volvemos brutos, ciegos, sordomudos, al mismo estilo de Shakira. Ojo, no se entienda de una manera peyorativa sino más bien jocosa o divertida.
Cuando hablamos de pasión nos referimos específicamente a la atracción física, ese deseo incontrolable de poseer al otro para dar y sentir placer. Sin embargo, a pesar de la buena química que pueda existir entre ambas personas sería una equivocación pensar que hemos “encontrado” el amor. Para vivir esos juegos artificiales no es indispensable establecer (grandes) vínculos afectivos sino simplemente disfrutar del momento.
Otro punto súper importante, yo diría vital, es que podamos abrazar una relación desde la autonomía, es decir, ser independientes emocionales, económicos y sexuales.
El amor no se “encuentra”, tampoco llega de pronto, el amor se construye día a día, por eso decimos que es verbo, yo amo, tú amas, nosotros amamos. La gran pregunta que podemos hacernos es: ¿cómo amamos?. Poder identificar aquellas conductas que van tejiendo la relación de pareja. Luego de responder esta pregunta sería bueno que te preguntes también: ¿cómo te gustaría que te amen?. Responder estas preguntas nos ahorraría muchos problemas y mejoraría nuestras relaciones. Inténtalo!
Otro punto súper importante, yo diría vital, es que podamos abrazar una relación desde la autonomía, es decir, ser independientes emocionales, económicos y sexuales. Cuando estamos en una relación desde la necesidad nos condenamos a recibir limosnas y ya sabemos que eso lo único que genera es miseria. ¿Por qué conformarse con poco si podemos tenerlo todo? Recuerda que el amor es hacer todos los días, dar desde tu totalidad y compartir con esa persona especial porque así lo deseas, teniendo en cuenta que no puede faltar la reciprocidad, la colaboración, la admiración, el cariño y el deseo sexual.
Quiero aprovechar la oportunidad para invitarlos a participar e inscribirse al taller «Eso No Es Amor», desarrollaremos juntos algunas habilidades y herramientas para amar y ser amados como nos merecemos.
El taller se realizará en dos formatos, presencial y online (Zoom), el primero, el día 25 de febrero en Gunma y el segundo el día 10 de marzo. Para mayor información pónganse en contacto conmigo al correo: primeroyo2578@gmail.com o también a mi cuenta de Facebook: www.facebook.com/maria.kobayashi.524.
Lo pasaremos genial sin exponer la privacidad de los asistentes y aprenderemos juntos un poco más acerca del amor. Feliz mes del amor para todos los seguidores de International Press.
(*) María Kobayashi
Lic. Psicología
C.PS.P.: 53333
Psicoterapeuta Gestalt
Posgrado en Terapia Racional Emotiva Conductual
Contacto:
E-mail: primeroyo2578@gmail.com
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