El gobierno japonés dejó listo para su discusión y aprobación en el parlamento nacional el presupuesto de la nación para el año fiscal 2024 por 112,07 trillones de yenes (787.000 millones de dólares), que marca la primera caída en 12 años.
El presupuesto, aunque menor que el récord de 114,38 trillones de yenes del actual año fiscal, es de todas maneras el segundo mayor de la historia. Se han recortado los fondos de emergencia relacionados con el COVID, pero se mantuvieron los desembolsos para defensa, seguridad social y servicio de la deuda
Los costos del servicio de la deuda se dispararon a 27,01 trillones de yenes, un nivel nunca antes visto, ya que el gobierno espera tasas de interés más altas, en línea con la relajación del Banco de Japón sobre los rendimientos de los bonos gubernamentales.
«Es un presupuesto que buscará maximizar el apoyo al crecimiento salarial que supere la inflación», dijo el primer ministro Fumio Kishida a los periodistas después de que su gabinete formalizara el plan de gasto.
«Nos aseguraremos de que sea aprobado por el Parlamento lo antes posible durante su sesión ordinaria a partir de principios del próximo año», afirmó.
El gasto en defensa ascendió a un récord de 7,95 trillones de yenes para el año fiscal 2024, el segundo año de un plan gubernamental para lograr un aumento sustancial en los desembolsos relacionados con la defensa a 43 trillones de yenes hasta el año fiscal 2027.
El presupuesto ampliado está diseñado para contrarrestar las amenazas a la seguridad de países como China, Corea del Norte y Rusia e impulsar la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos.
SEGURO SOCIAL Y ASIGNACIÓN INFANTIL
Aproximadamente un tercio del presupuesto estatal, 37,72 trillones de yenes, se destina a costes de seguridad social.
Parte de la financiación se utilizará para apoyar a los hogares con niños mediante el aumento de las asignaciones infantiles y la reducción de los costos para recibir educación superior, ya que el gobierno considera imperativo revertir la disminución de la tasa de natalidad.
Japón planea aumentar el gasto anual relacionado con el cuidado infantil en 3,6 trillones de yenes para el año fiscal 2028, parte del cual estará garantizado mediante la emisión de deuda.
Después de que el aumento de los precios de los bienes cotidianos impulsó los ingresos por impuestos al consumo a un nivel récord, se prevé que el gobierno obtenga 69,61 trillones de yenes de los ingresos fiscales generales, la mayor cantidad jamás alcanzada.
El déficit restante en el presupuesto se cubrirá mediante la emisión de bonos gubernamentales por valor de 34,95 trillones de yenes y otros medios.
En el próximo año fiscal, se espera que la economía japonesa crezca un 1,3% en términos ajustados a la inflación, y se prevé que la inflación se desacelere del 3,0% al 2,5%, según la Oficina del Gabinete. (RI/AG/)