Las porciones de alimentos nocturnos deben ser la mitad de las del almuerzo y mucho más ligeros para los cuarentones.
Los alimentos llegan al organismo de un ser vivo con la finalidad de producir energía, la cual es vital para su perfecto funcionamiento, pero sucede que el uso y abuso de ciertos componentes nutritivos de los alimentos o la combinación de ciertas sustancias van a producir reacciones que el cuerpo humano no está diseñado para tolerar, y que además de los indeseables efectos secundarios, con el tiempo podrían ayudar a desencadenar enfermedades, como veremos a continuación.
Cena
Como regla general nunca cenar y echarse inmediatamente en la cama, esto produce reflujo gastroesofágico, es decir que los ácidos del estómago suben al esófago, que no está diseñado para soportar el ácido clorhídrico, y producen irritación, esofagitis, que de ser crónica podría llevar al cáncer esofágico.
Además, la gastritis y el malestar al levantarse tardarán en pasar. La ingesta de alimentos en la noche no debe ser posterior a las 8pm, ya que el metabolismo de los mismos requiere de cuatro horas. Las carnes rojas necesitan de seis horas, y deben evitarse en la noche. Las porciones de alimentos nocturnos deben ser la mitad de las del almuerzo y mucho más ligeros si la persona está alrededor de los 50 o si ya pasó este límite.Carbohidratos
Se deben evitar en la noche alimentos que produzcan flatulencias como los frijoles, menestras o col. Nunca adicione alimentos del mismo grupo, es decir, si come pastas, ya no coma pan, arroz, o dulces, ya que los carbohidratos además de darle excesivas calorías, lo harán sentir con “pesadez”. Coma más ensaladas y frutas en la noche, que son de rápida digestión.
Lácteos
Las personas que ingieren leche o derivados y tienen náuseas, cólicos, flatulencias, o diarreas es probable que tengan una intolerancia a la lactosa. Compre leche especial con bajo contenido en lactosa, los quesos procesados son una buena alternativa.
Vitamina A
La falta de vegetales (brócoli, col, espinaca), zanahorias, camote, hígado, melón o huevos, ricos en vitamina A, produce alteraciones en la piel, tejidos blandos, dientes y la visión. Un exceso es tóxico y produce dolores de cabeza, dolores osteomusculares, visión borrosa. Requerimientos diarios: 5.000 UI.
Vitaminas del Complejo B
Intervienen en el metabolismo, crecimiento y reproducción de las celulas, se encuentra en la leche, pan, hígado, queso, levadura, carne, pescado, legumbres, plátanos, espinaca, zanahorias. Al ser hidrosolubles, el exceso es eliminado por la orina.
Vitamina C
Actúa como antioxidante, está en el kiwi, camu camu, guayaba, fresas, tomates, pimientos, frijoles, verduras foliáceas crudas, vegetales y los cítricos. Su déficit favorece las infecciones virales tipo influenza, disminuye la producción de colágeno, altera el sistema inmunológico, estimula enfermedades degenerativas y causa escorbuto. Un exceso acidifica la orina y aumenta el riesgo de cálculos urinarios. Ingesta diaria recomendada: 60-95 mg.
Vitamina D
Se activa por la piel si la persona se expone al sol unos 20 minutos al día. Su exceso por ingesta de suplementos causa cefaleas, náuseas y debilidad general. Requerimientos diarios: 400-800 UI.
Vitamina E
Su falta causa trastornos neurológicos, debilita el sistema inmunológico y circulatorio, causa problemas oculares, favorece infecciones y estimula el Parkinson. Actúa como antioxidante y se encuentra en espinacas, soja, brócoli, levadura, cereales y yema de huevo. Requerimientos diarios: 25 UI.
Vitamina K
Se encuentra en la lechuga, espinaca, col, coliflor, brócoli, tomate, palta, cereales, plátanos, fresas, kiwi, carnes, hígado, huevos, queso, mantequilla, soja, aceite de oliva. Su déficit altera la coagulación de la sangre, el metabolismo óseo. Requerimientos diarios: 125 microgramos. (ipcdigital)
*Dr. Raul Ortega, Ph.D.
Medicina Reproductiva.
Contacto: inkamed@yahoo.com