La Princesa Kiko, esposa del Príncipe Heredero Akishino, cumplió este 11 de septiembre 57 años, «marcando un año más de vida dedicado al servicio público y la participación en eventos significativos para la comunidad japonesa», según dijo la Agencia de la Casa Imperial.
El último año ha sido particularmente ocupado para la Princesa tras el levantamiento de las restricciones por el coronavirus. Respondiendo a preguntas enviadas por escrito por la prensa local, la Princesa expresó su alegría de poder asistir a diversas actividades y conectarse con muchas personas en los eventos.
Durante el último año, la Kiko ha realizado un total de 13 visitas a diversas regiones del país y además de participar ende unas 80 actividades en Tokio en el cumplimiento de sus deberes oficiales. Destacó su presencia en una ceremonia conmemorativa del centenario del Gran Terremoto de Kanto, donde rindió homenaje a las víctimas y abogó por la importancia de aprender de lo ocurrido y crear una sociedad comprensiva y solidaria.
La Princesa también compartió su experiencia personal al contraer el COVID-19. Aunque se recuperó de la enfermedad, expresó su preocupación por aquellos que experimentan secuelas a largo plazo y les envió su apoyo.
En 2022, Kiko estuvo involucrada en las discusiones sobre la renovación de la residencia oficial de la Familia Imperial en el Palacio de Akasaka. En su respuesta, reveló que la familia había tomado medidas para controlar los costos de renovación y había decidido que la habitación de su hija menor, la Princesa Kako, de 28 años, permanecería en su alojamiento temporal, ubicado a cierta distancia de la residencia principal.
Esta decisión se tomó en medio de preocupaciones sobre el aumento de los costos de construcción debido al impacto de inflación en los materiales de construcción que aumentó el presupuesto, según se supo, hasta los 3.000 millones de yenes, unos 20 millones de dólares.
Respecto a la relación con su hija, la princesa Kako, dijo: «Me alienta el entusiasmo con el que se dedica a cada tarea y ocasionalmente visita la residencia principal para hablar y comer».
También habló de su hijo mayor, el Príncipe Hisahito, quien acaba de cumplir 17 años y es segundo en la línea de sucesión al trono. Está en segundo año de secundaria y se convertirá en miembro adulto de la Familia Imperial en septiembre del próximo año. De él, la Princesa manifestó: «Quiere profundizar sus estudios a su manera, acumular diversas experiencias y valorar sus propios intereses y curiosidades. Lo quiero».
Aunque se abstuvo de explicar la situación actual de su hija mayor, Mako Komuro (31), quien salió de la Familia Imperial para casarse con un plebeyo, afirmó: «A Mako siempre le deseo felicidad».
En su cumpleaños, la Princesa Kiko también visitó el Palacio Imperial y el Palacio de Sento, donde tuvo la oportunidad de saludar al Emperador, la Emperatriz y a los emperadores eméritos, quienes le expresaron sus felicitaciones en este día especial. (RI/AG/IP/)
