Yusuke Tsushima, el hombre de 36 años que hirió con un cuchillo a diez pasajeros de un tren de la línea Odakyu en Tokio el viernes, tenía problemas en sus relaciones personales y quería asesinar a mujeres de “apariencia feliz», reveló Kyodo, citando declaraciones del sujeto a la policía.
Una de las diez personas heridas (igual número de hombres y mujeres) fue una joven estudiante universitaria que sufrió considerables daños, con múltiples puñaladas en la espalda y el pecho. El hombre no conocía a ninguna de las víctimas.
«Estaba contento de ver (a la gente) que se precipitaba para escapar, pero incluso así ni un solo pasajero murió y eso es lamentable», dijo a la policía.
El criminal responsabilizó a los demás de la vida que lleva. «Mi vida es basura. Mi miseria es culpa de la gente que me rodea», aseguró.
El japonés dijo que fue ridiculizado en reuniones sociales y rechazado en los servicios de citas en línea, motivo por el cual albergaba deseos de asesinar a parejas y mujeres de “apariencia feliz».
Tsushima se crio en el distrito de Setagaya, donde tuvo lugar el incidente. Egresó de un koko (preparatoria) en Tokio y estudió en la Universidad de Chuo, en la Facultad de Ciencias e Ingeniería.
El hombre abandonó la universidad y desde entonces realizó varios trabajos (en una tienda de conveniencia, en una fábrica de pan, etc.), pero en ninguno duró mucho tiempo. Renunció a ellos, «harto» de las dificultades en las relaciones personales.
Tras el ataque, Tsushima escapó, pero fue detenido por la policía el mismo día en una tienda de conveniencia a la que entró. El hombre le confesó a un trabajador del local que era el atacante del tren del que informaban los medios y que estaba cansado de huir. El empleado llamó a la policía. (International Press)
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