Japón se prepara para recibir a un gran número de trabajadores extranjeros cuando comience a aplicarse el nuevo sistema de visado en abril. Uno de sus retos será facilitar su integración a la sociedad japonesa a través de la enseñanza del idioma japonés.
15 municipios con una elevada población extranjera se reunieron en la ciudad de Ota, prefectura de Gunma, para discutir el tema.
Las autoridades locales coincidieron en la necesidad de que el gobierno de Japón los apoye en la enseñanza del idioma a los extranjeros, informó la NHK. Dicho sea de paso, en el encuentro también participaron funcionarios del gobierno central.
El alcalde de la ciudad de Oizumi, Gunma, donde los extranjeros representan casi la quinta parte de la población, contó que su municipio asume todos los costos relacionado con los residentes extranjeros, como los pagos a los asistentes de idiomas y los servicios de consulta.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Yokkaichi, prefectura de Mie, afirmó que la enseñanza del idioma realizada por voluntarios locales tiene sus límites.
El gobierno central, enfatizó, debería brindar apoyo a las empresas que contratan a trabajadores extranjeros ofreciendo clases de japonés y que eso debería estar establecido en una ley.
Mientras tanto, el alcalde de la ciudad de Hamamatsu, prefectura de Shizuoka, pidió la creación de una agencia especial que se encargue de todos los temas relacionados con los extranjeros, reveló Kyodo.
Por su parte, el Centro de Intercambio Internacional de Japón dijo, a través de un representante, que Japón ha aceptado trabajadores extranjeros desde una perspectiva de corto plazo para compensar la escasez de mano de obra. ¿Cuál ha sido la consecuencia de este enfoque de cortas miras? La falta de una educación en idioma japonés para los extranjeros y sus hijos, señaló. (International Press)
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