El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, salió de la clínica en la que estuvo internado durante más de cien días para dirigirse a su nuevo destino: el penal de Barbadillo.
Fujimori retorna al establecimiento penitenciario donde estuvo encerrado entre 2007 y 2017, cuando fue indultado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski. Fujimori cumplía una condena de 25 años por crímenes contra la humanidad.
En octubre pasado, la justicia peruana revocó el indulto humanitario. Desde entonces hasta el miércoles, Fujimori estuvo internado en la Clínica Centenario.
Después de que una junta médica estableció que la situación del expresidente era estable y que podía recibir tratamiento de manera ambulatoria, se dispuso su reclusión en el penal de Barbadillo.
Fujimori abandonó el centro médico en compañía de su hijo Kenji, quien horas antes tuiteó: “Agradezco las muestras de solidaridad a mi padre, en breve será trasladado a la Diroes, a pesar de sus dolencias y su edad. Estos momentos me han enseñado mucho a madurar y tomar las cosas con serenidad. La vida nuevamente me pone una prueba de fortaleza y amor”.
Antes de su salida de la clínica, el expresidente envió una carta a AFP en la que dijo que siente cerca el final de su vida y que volver a prisión es una condena a muerte segura. (International Press)
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