El 14 de enero de 1998, Hiroshi Kogure asesinó a Takeo Ishii, un hombre de 48 años, su esposa y un pariente en la vivienda de la familia en la prefectura de Gunma.
A diferencia de otros crímenes no resueltos, la policía conoce la identidad del asesino, pero 21 años después aún no ha logrado localizarlo.
Por ello, la policía de Gunma está volviendo a solicitar la cooperación del público para hallar al hombre de 49 años, informó Tokyo Reporter.
Kogure desapareció después de cometer los crímenes y fue identificado por un testigo ocular.
Un grupo de personas distribuyó volantes con información sobre el caso a usuarios de la estación de tren de Takasaki, ciudad donde vivían las víctimas.
Hasta diciembre del año pasado, la policía había recibido más de 1.800 pistas sobre el caso.
Hace poco el Tribunal de Distrito de Maebashi estableció que Kogure debía pagar 137 millones de yenes (1,26 millones de dólares) como compensación por el sufrimiento causado a la familia de los muertos. (International Press)
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