Está previsto que en octubre de 2019 el impuesto al consumo suba de 8 a 10 % en Japón.
El 73 % de grandes empresas de Japón (88 de 121), encuestadas por Mainichi Shimbun, está favor de que la subida impositiva se materialice tal como está previsto.
Apenas el 5 % considera que la medida debe aplazarse, mientras que una proporción aún menor, el 2 %, afirma que no se debe aumentar el impuesto.
La subida ha sido pospuesta dos veces. Primero, estaba previsto que entrara en vigor en octubre de 2015 y se postergó. Después, en junio de 2016, se decidió un nuevo aplazamiento.
Posponer el aumento por tercera vez, según la compañía Itochu, generaría desconfianza en la economía de Japón tanto a nivel nacional como internacional.
Por su parte, Mitsubishi Estate enfatizó que la medida es necesaria para restaurar la salud fiscal.
No obstante, hay empresas que temen el impacto que podría tener en el consumo. Fujifilm considera que el gasto de los consumidores podría estancarse si el impuesto sube a 10 %. (International Press)
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