Los bancos en Japón tienen ahora acceso a la base de datos de la Agencia Nacional de Policía para evitar que los yakuza reciban préstamos, informó Asahi Shimbun.
Cada banco, a través de la Corporación de Seguro de Depósitos de Japón (ente afiliado al gobierno nipón), puede utilizar la información para averiguar si la persona que solicita un préstamo pertenece al crimen organizado.
La base de datos también incluye a aquellos que si bien no son yakuza están involucrados en sus actividades.
Si la Corporación de Seguro de Depósitos descubre que el solicitante de un préstamo está involucrado con el crimen organizado, se contactará con la policía de la prefectura para confirmar el dato.
Si el dato es confirmado, la información es transmitida al banco para que rechace la solicitud.
La iniciativa se suma a la ofensiva en Japón contra el crimen organizado, que se expresa fundamentalmente en el endurecimiento de las leyes para prohibir las transacciones comerciales con la yakuza. (International Press)
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