En abril del año pasado, el exsoldado estadounidense Kenneth Franklin Shinzato asesinó a una joven de okinawense de 20 años en la ciudad de Uruma.
La fiscalía ha pedido cadena perpetua para Shinzato, que trabajaba como empleado civil en una base militar estadounidense en Okinawa cuando cometió el crimen.
El juicio comenzó la semana pasada en el Tribunal de Distrito de Naha, cuyo fallo está previsto para el 1 de abril, informó la NHK.
Antes de asesinarla, el hombre intentó violarla. Shinzato admitió el intento de violación, pero negó que su intención haya sido matar a la joven.
La fiscalía alegó que el exsoldado sí tuvo la intención de asesinarla, puesto que la atacó de una manera que muy probablemente conduciría a su muerte. La parte acusadora subrayó que Shinzato acuchilló a la mujer en el cuello. Además, hizo hincapié en la extrema crueldad de su crimen y su ausencia de remordimientos.
La defensa sostuvo que la mujer habría muerto por un posible golpe en la cabeza cuando cayó al suelo durante el ataque. (International Press)
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