El 10 de enero, la madre de una estudiante de 13 años llamó a la policía de la ciudad de Matsudo, Chiba, para reportar la desaparición de su hija. La menor fue encontrada más tarde en un complejo de viviendas. Estaba muerta. Al parecer, había saltado desde un edificio.
La estudiante dejó escritos en la que sugería que era víctima de ijime: “Quiero vengarme de los abusivos” o “Yo traté de matarme pero no pude”.
Sin embargo, la junta educativa local se abstuvo de afirmar que el bullying haya sido la causa de su muerte, revela Tokyo Reporter.
La junta aseguró que no han recibido información que indique que la menor sufría ijime. Por ello, sostuvo que por ahora no pueden atribuir su muerte al bullying. Para determinar las circunstancias de la tragedia, la junta planea investigar el caso.
Cada mes, la escuela realiza encuestas sobre ijime y -según la junta educativa local- no han recibido ninguna queja o denuncia al respecto.
El día en que la chica fue encontrada muerta fue también el día de la ceremonia de entrada de la escuela. (International Press)
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