Testimonios sobre la inserción en la sociedad japonesa
Un extranjero puede vivir varios años en Japón y sentirse ajeno, desarraigado, como pez fuera del agua. Sin embargo, llega un momento en que descubre, de pronto, que ya forma parte de la sociedad japonesa: ya no se siente un exiliado y se familiariza cada vez más con las costumbres y la mentalidad de los japoneses.
Un grupo de extranjeros –entre ellos una peruana y un brasileño– revelan en el sitio web Niconico News ese momento en que se dieron cuenta de que ya estaban adaptados a Japón:
- «Cuando pude ser capaz de comer pescado crudo». (Griego).
- “Cuando por fin fui capaz de comer sushi». (Sirio).
- «Cuando comprendí la comedia manzai (stand-up al estilo japonés con usualmente dos hombres en escena), fui capaz de comer sashimi y pude sentirme cómodo en el onsen”. (Tunecino).
- «Cuando pude comer mucha comida japonesa, entender los noticieros de televisión y viajar en tren se volvió pan comido para mí«. (Holandés).
- “Puedo comer natto, puedo hablar en japonés estándar y en dialecto de Kansai, y con frecuencia como diferentes tipos de algas como mozuku y mekabu”. (Alemán).
- “Yo odiaba totalmente el natto, pero ahora me encanta y lo como todos los días”. (Hombre malí).
- «Cada vez que me llevo bien con una persona japonesa que conozco en el extranjero». (Peruana).
- «Cuando me conmueve el florecimiento de los sakuras». (Brasileño).
- «Cuando hablo japonés, cuando uso onomatopeyas y gestos, cuando me despido de alguien y me inclino muchas veces». (Mujer iraní).
- «Cuando me inclino«. (Hombre estadounidense).
- «Cuando las palabras en japonés salen naturalmente en mis conversaciones con otros filipinos«. (Filipina).
- «Cuando empecé a sentir que los palillos son más útiles que una cuchara y un tenedor«. (Tailandesa).
- «Cada vez que hablo acerca de la limpieza y la higiene con un japonés y compartimos la misma opinión«. (Indonesia). (ipcdigital)
