La emblemática firma japonesa de cosmética Shiseido Co. atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. La compañía anunció que espera cerrar el ejercicio fiscal de diciembre de 2025 con pérdidas netas por 52.000 millones de yenes, una cifra sin precedentes que supera incluso el déficit de 45.000 millones registrado en 2001.
Esta pérdida marca el segundo año consecutivo con resultados negativos, lo que aumenta la presión sobre la compañía para estabilizar sus operaciones globales.
El desplome se debe, en gran parte, al deterioro del negocio en Estados Unidos y a los problemas persistentes de su marca de cuidado de la piel Drunk Elephant, adquirida en 2019 por unos 90.000 millones de yenes. Según el informe financiero, la compañía contabilizó una pérdida por deterioro del fondo de comercio de 46.800 millones de yenes, afectando gravemente a su balance general.
La marca estadounidense, que en su momento se presentó como la gran apuesta internacional de Shiseido, no ha logrado mantener el ritmo frente a la feroz competencia de nuevas firmas del sector. A ello se sumaron problemas de producción en 2024, que provocaron retrasos en los suministros y una fuga de consumidores.
En medio de esta situación, la empresa ha puesto en marcha nuevas medidas de reestructuración. Tras anunciar en agosto la reducción de más de 300 puestos en su filial estadounidense, ahora confirmó el recorte de 200 empleos adicionales en su sede central en Japón. La dirección explicó que busca “optimizar la estructura global de la compañía” y “mejorar la eficiencia operativa” para encarar una etapa de recuperación.
De acuerdo con las previsiones actualizadas, Shiseido estima que sus ventas caerán un 3% en comparación con el ejercicio anterior, alcanzando los 965.000 millones de yenes, unos 30.000 millones por debajo de lo proyectado inicialmente. Sin embargo, mantiene sin cambios su previsión de beneficio operativo principal en 36.500 millones de yenes, una leve mejora respecto al año previo.
El balance acumulado de enero a septiembre de 2025 refuerza la magnitud del desafío: la compañía registró una pérdida neta de 43.900 millones de yenes, frente a un beneficio de 754 millones en el mismo periodo de 2024. Las ventas cayeron un 4%, hasta 693.800 millones de yenes, aunque el beneficio operativo creció un 10%, situándose en 30.000 millones de yenes.
Fundada en 1872, Shiseido es uno de los referentes mundiales del sector cosmético. Sin embargo, la presión por adaptarse a los cambios del mercado y el estancamiento de sus marcas internacionales obligan ahora a la empresa a replantear su estrategia global. En su comunicado, la dirección aseguró que seguirá impulsando reformas “estructurales y sostenibles” para recuperar la rentabilidad y reforzar su posición en los principales mercados. (International Press)
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