La administración metropolitana de Tokio informó que ha pagado 136,42 millones de yenes correspondientes a impuestos al consumo y recargos por mora que no se habían abonado entre los años fiscales 2019 y 2022 en sus proyectos de viviendas públicas con fondos especiales, una contabilidad independiente destinada a proyectos específicos.
Desde 2002, cuando estos proyectos comenzaron a operar bajo fondos especiales, no se había realizado el pago de impuestos. Según el Departamento de Política de Vivienda, se había pensado erróneamente que los ingresos de estos proyectos no estaban obligados a declarar ni pagar impuestos al consumo, como ocurre con ciertas partidas de la contabilidad general, lo que resultó ser incorrecto.
En Japón, los proyectos con fondos especiales que generan ingresos superiores a 10 millones de yenes deben declarar y pagar el impuesto al consumo. La administración de Tokio comenzó a cumplir con esta obligación a partir del año fiscal 2023, como parte de la implementación del sistema de facturación (invoice). No obstante, en mayo de 2025, tras una consulta de la Oficina Nacional de Impuestos de Tokio sobre ejercicios anteriores a 2022, se detectó la omisión. Los pagos correspondientes a los años 2002 a 2018 no se realizaron debido a la prescripción. (International Press)
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