El exsecretario general del Partido Liberal Democrático (PLD), Toshimitsu Motegi, oficializó el 10 de septiembre su candidatura a la presidencia del partido en una conferencia de prensa marcada por definiciones sobre identidad nacional, política laboral y valores familiares.
Ante la pregunta sobre una posible visita al santuario Yasukuni, en Tokio, en caso de convertirse en primer ministro, Motegi se limitó a señalar que “la forma en que se realice la visita será evaluada de manera adecuada en el momento de asumir como primer ministro o presidente del partido”. Subrayó, sin embargo, su convicción de que la paz actual de Japón existe gracias al sacrificio de quienes perdieron la vida en la guerra, y expresó su oración por el descanso de esas almas.
El político reconoció el desgaste en el apoyo tradicional del PLD entre los sectores conservadores, al tiempo que advirtió sobre la fuga de votos entre jóvenes de 20 y 30 años hacia otras formaciones. “Revertir esta tendencia es una tarea crucial”, afirmó.
Respecto a la polémica sobre los apellidos de los cónyuges, Motegi defendió la solidez del actual sistema. “La familia es un vínculo fundamental y creo que el sistema de registro civil japonés es motivo de orgullo a nivel mundial”, dijo. Al mismo tiempo, mostró disposición a evaluar la ampliación del uso de nombres de uso común para mitigar las dificultades cotidianas de quienes desean mantener apellidos diferentes.
LA DEPENDENCIA DE LOS INMIGRANTES
En cuanto al reto demográfico, uno de los principales temas de debate en la campaña, el dirigente señaló que la población activa de Japón se reducirá en un 0,5 % anual. Sin embargo, sostuvo que el país puede compensar esa caída sin incrementar la dependencia de trabajadores extranjeros. “Con la digitalización y la automatización podemos elevar la productividad en un 1 % anual. Debemos identificar los sectores con mayores necesidades y diseñar políticas que permitan enfrentar la escasez laboral sin recurrir en exceso a mano de obra foránea”, afirmó.
Motegi, que busca liderar al PLD en un momento de tensiones internas y pérdida de confianza pública, intenta presentarse como un candidato capaz de mantener la tradición, preservar la cohesión social y, al mismo tiempo, proponer soluciones prácticas a la crisis demográfica y económica que afronta Japón. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
