El gobierno japonés ha intensificado la supervisión sobre posibles intentos de injerencia extranjera en las elecciones de la Cámara Alta, previstas para el 20 de julio, ante el aumento global de campañas de desinformación y manipulación en procesos democráticos.
En una conferencia de prensa celebrada este martes, el vicesecretario en jefe del Gabinete, Kazuhiko Aoki, advirtió sobre los riesgos: “Existen ejemplos internacionales de operaciones de influencia que incluyen la difusión de desinformación para crear un entorno informativo favorable a los intereses de otros países”.
Aoki subrayó que Japón considera real la amenaza de ser blanco de este tipo de acciones: “Partimos de la premisa de que nuestro país también puede ser objetivo de influencia. Por ello, impulsamos la recopilación, análisis y gestión integral de información sobre posibles campañas extranjeras”, afirmó.
ADVERTENCIA SOBRE CAMPAÑAS EN REDES SOCIALES
La preocupación se produce en medio de un intenso debate sobre políticas hacia extranjeros, uno de los temas que ha polarizado a los partidos, divididos entre posturas de “regulación” y “convivencia”. En redes sociales, se observa un incremento de mensajes radicalizados, algunos con tintes desinformativos.
El ministro de Digitalización, Takuya Hirai, también se pronunció el lunes, señalando la necesidad de una revisión exhaustiva: “Hay informes que apuntan a intentos de interferencia. Es indispensable monitorear con atención y evaluar estas acciones”, advirtió.
Los esfuerzos de Tokio se enmarcan en una tendencia internacional, donde la injerencia digital mediante campañas coordinadas se ha identificado en procesos electorales en diferentes democracias. Japón busca blindar su sistema electoral frente a estas amenazas mediante vigilancia reforzada y cooperación entre agencias gubernamentales. (RI/AG/IP/)
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