
La Policía Metropolitana de Tokio ha desmantelado una presunta red de tráfico ilegal de vehículos de lujo, incluyendo el codiciado Toyota Alphard, que eran registrados fraudulentamente con matrículas alteradas. La investigación reveló que algunos de estos vehículos robados estaban siendo utilizados por miembros de la mafia japonesa. Este caso subraya la gravedad del robo de vehículos en Japón y la creciente sofisticación de las bandas criminales en su distribución.
El Nikkei informó que el pasado 3 de junio, la División de Contramedidas contra la Delincuencia Organizada de la Policía Metropolitana arrestó a Yoichi Takiguchi (50), presidente de una empresa de mantenimiento de automóviles en Yoshikawa, Prefectura de Saitama, junto con otras dos personas. Se les acusa de registrar vehículos robados como si fueran otros en la base de datos de la Oficina de Transporte.
Según fuentes de la investigación, los sospechosos intercambiaban las partes del chasis donde está grabado el número de identificación del vehículo de los coches robados por piezas de otros vehículos obtenidos en subastas. Posteriormente, utilizaban estos números de chasis falsos para solicitar matrículas a la Oficina de Transporte, obteniéndolas de manera ilícita.
IMPLICACIÓN DE LA YAKUZA
Uno de los vehículos incautados, un Alphard robado, estaba siendo utilizado por un miembro de un grupo afiliado a la Sumiyoshi-kai, una de las principales organizaciones yakuza. La conexión se estableció a raíz de un incidente en 2023, donde un vehículo robado fue utilizado para embestir una oficina de la yakuza en Tokio, lo que llevó a la policía a investigar la ruta de distribución y descubrir la alteración de las matrículas. En total, se incautaron 11 vehículos sospechosos de ser robados, incluyendo el Alphard, en lugares relacionados con la investigación.
Las normativas contra la yakuza impiden que sus miembros adquieran vehículos a través de concesionarios legítimos, lo que revela cómo el robo de automóviles se ha convertido en un método clave para su acceso a vehículos. Este incidente ha puesto de manifiesto una laguna en el sistema de «delegación de sellado», que rige el registro de vehículos y la obtención de matrículas.
«GAME BOY», LA NUEVA TÉCNICA DE ROBO
Según la Agencia Nacional de Policía, en 2024 se registraron 6.080 robos de automóviles en todo el país, marcando el tercer aumento anual consecutivo desde 2022. Los vehículos de lujo, como el Alphard (488 unidades) y el Land Cruiser (1.064 unidades), son los más buscados. Los métodos de robo se han vuelto más sofisticados, incluyendo el uso de dispositivos «CAN Invader» desde 2020 para abrir puertas conectándose al sistema de control del vehículo, y más recientemente, el uso de un equipo llamado «Game Boy» para duplicar las señales del coche y crear llaves electrónicas.
Se cree que la principal ruta de distribución de estos vehículos robados es la exportación internacional. Se han confirmado casos en los que los vehículos, tras pasar por depósitos en Japón, fueron enviados a países como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Tailandia. Sin embargo, este último caso demuestra que un número considerable de vehículos robados también se distribuyen dentro de Japón. (RI/AG/IP/)
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