La automotriz japonesa Nissan está considerando vender o reducir parte de su planta de Tochigi, una de sus instalaciones más grandes en Japón, como parte de un plan de reestructuración ante su situación financiera debilitada. La información fue revelada por fuentes internas a través de un informe de TV Tokyo.
La fábrica de Tochigi, que ocupa unos 2,92 millones de metros cuadrados, ha producido modelos icónicos como el Skyline, GT-R, Fairlady Z y el Cima, y actualmente es un centro clave para la producción del vehículo eléctrico Ariya. Aquí también se funden piezas y se realiza el montaje de ejes y motores.
Nissan considera que el terreno es demasiado grande para sus necesidades actuales y evalúa vender una parte para cubrir costos asociados a despidos y ajustes operativos. Por ahora, no se ha decidido el alcance de los recortes ni el futuro de sus 5.300 empleados.
Además, Nissan también estudia la venta de su sede principal en Yokohama, estimada en casi 100 billones de yenes, unos 698 millones de dólares, bajo un esquema de venta y arriendo posterior. Este movimiento forma parte de un plan más amplio que incluye el cierre de siete fábricas a nivel global y una reducción de 20.000 empleados, incluyendo la apertura de programas de retiro anticipado para el personal administrativo desde julio. (RI/AG/IP/)
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