La Policía Metropolitana de Tokio detuvo a cuatro personas, incluidos tres ciudadanos japoneses y un ciudadano uzbeco, acusados de fraude y uso indebido de registros electrónicos. Los implicados habrían operado una red que permitía a extranjeros trabajar ilegalmente como repartidores para la plataforma de entregas Demae-can.
Entre los arrestados se encuentra Kotaro Yamazaki, un empresario de 50 años residente en el distrito de Nakano, Tokio. Según fuentes cercanas a la investigación, Yamazaki y sus cómplices habrían facilitado que uzbecos con estatus migratorio ilegal trabajaran como repartidores utilizando cuentas registradas a nombre de japoneses, obteniendo así pagos fraudulentos.
El caso que llevó a la detención ocurrió en octubre de 2023, cuando un repartidor uzbeco usó una cuenta de Demae-can registrada con nombre japonés para realizar entregas. Se estima que el trabajador generaba ingresos mensuales de varias decenas de miles de yenes, que eran depositados en cuentas bancarias a nombre de ciudadanos japoneses. Posteriormente, parte del dinero era entregado al repartidor, mientras que Yamazaki y su grupo retenían una comisión como “intermediarios”.
RED ORGANIZADA Y EXPLOTACIÓN LABORAL
Las autoridades creen que esta operación no era un caso aislado. Se investiga si Yamazaki y los otros sospechosos organizaron a más de 100 uzbecos en situaciones similares, especialmente aquellos con estatus de “residencia provisional” tras rechazos de solicitudes de asilo. Esta condición prohíbe expresamente realizar actividades remuneradas.
La red incluía la captación de japoneses dispuestos a prestar sus nombres y cuentas bancarias para abrir perfiles en Demae-can. Luego, las credenciales eran entregadas a uzbecos para que trabajaran en su lugar, burlando los sistemas de verificación de la empresa. (RI/AG/IP/)
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