Dos agentes de la Policía de la prefectura de Kioto serán enviados a la fiscalía y sancionados con suspensión de empleo por colocar dispositivos de grabación en baños femeninos dentro de dependencias policiales. Ambos admitieron los cargos, según confirmaron hoy fuentes cercanas al caso.
Uno de los implicados es un subinspector de unos 40 años de la comisaría de Shimogamo, quien en abril pasado colocó un teléfono móvil en un baño femenino dentro de las instalaciones policiales con el fin de grabar a una compañera. El otro es un agente de unos 20 años, perteneciente a la comisaría de Nakagyo, acusado de instalar una microcámara en marzo con el mismo objetivo.
GRABACIONES ILEGALES EN TRENES
Aunque la cámara instalada en Nakagyo no captó imágenes de víctimas en el baño, sí grabó al propio agente en el momento de la colocación, lo que permitió su identificación. Posteriormente, la policía allanó su domicilio y encontró más de 10 grabaciones de mujeres desconocidas filmadas en secreto en vagones de tren.
Ambos policías serán sancionados con una suspensión laboral de tres meses por violar la ley que castiga la captación ilegal de imágenes sexuales.
La Policía de Kioto investiga ahora si los acusados actuaron de forma aislada o si podría haber más implicados. También se están revisando los protocolos de vigilancia interna y prevención de delitos dentro de las instalaciones policiales. (RI/AG/IP/)
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