
El incendio forestal que afectó a la ciudad de Ofunato, en la prefectura de Iwate, ha dejado un saldo devastador, no solo por la destrucción de viviendas, sino también por la grave afectación al suministro de agua potable. Aproximadamente 900 viviendas han visto interrumpido el acceso a agua limpia, debido a la turbidez en las redes de suministro, lo que ha hecho imposible su uso para consumo humano.
Aunque las autoridades locales declararon el 9 de marzo la extinción del fuego que comenzó el 26 de febrero, los efectos siguen golpeando a la comunidad. En total, más de 2.900 hectáreas de terreno fueron consumidas, lo que representa el 9% del área de la ciudad. Además, al menos 210 edificaciones, incluyendo viviendas, han sido destruidas.
Las medidas de evacuación que inicialmente afectaron a más de 1.200 personas, fueron totalmente levantadas el 10 de marzo. En la noche del 12 de marzo, solo 56 personas permanecían en los refugios habilitados por las autoridades locales. Como consecuencia de la disminución en el número de evacuados, los centros de refugio fueron reorganizados, concentrando a los afectados en dos instalaciones. En el «Centro Marítimo B&G de Sanriku», en la localidad de Ayari, permanecen 20 evacuados, entre ellos un hombre de 82 años, cuya casa fue destruida en el incendio.
Para hacer frente a la situación, el gobierno local ha comenzado a trabajar en la construcción de 40 viviendas temporales. Aunque los esfuerzos de rehabilitación están en marcha, la comunidad aún debe enfrentar un largo camino para superar las consecuencias del desastre. Las autoridades continúan priorizando la recuperación de los servicios esenciales y el restablecimiento de la normalidad en la vida de los afectados. (International Press)
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