La justicia japonesa ha rechazado la solicitud de revisión presentada por Masumi Hayashi, condenada a muerte por el envenenamiento con arsénico en un festival de Wakayama en 1998, donde cuatro personas murieron y 630 resultaron afectadas. El Tribunal Superior de Osaka desestimó la apelación, argumentando que las pruebas presentadas por la defensa no son nuevas y que ya fueron consideradas en el fallo original. La decisión respalda el rechazo previo del Tribunal de Distrito de Wakayama y se dio a conocer hoy.
El caso se remonta a julio de 1998, cuando varios asistentes a un festival en Wakayama sufrieron una intoxicación masiva tras consumir curry contaminado con arsénico. Durante la investigación, los análisis forenses determinaron que el arsénico encontrado en la comida coincidía con una sustancia hallada en la vivienda de Hayashi, lo que se convirtió en una prueba clave en su condena por asesinato y otros cargos.
En 2002, el Tribunal de Distrito de Wakayama la condenó a muerte. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Superior de Osaka en 2005 y quedó firme en 2009, cuando la Corte Suprema de Japón rechazó su última apelación.
Desde entonces, Hayashi ha solicitado en dos ocasiones la revisión de su caso. En 2009, su primera petición fue rechazada tanto por el Tribunal de Distrito de Wakayama como por el Tribunal Superior de Osaka. Posteriormente, llevó el caso a la Corte Suprema, pero retiró su apelación. En 2021, presentó una nueva solicitud de revisión ante el Tribunal de Distrito de Wakayama, que en enero de 2023 volvió a rechazarla. Hayashi apeló esta decisión ante el Tribunal Superior de Osaka, que finalmente la desestimó el 27 de enero de 2025.
En esta última apelación, la defensa de Hayashi argumentó que en la autopsia inicial habría constado la presencia de un compuesto cianurado en las víctimas, pero que este resultado no fue presentado en el juicio. De confirmarse, sostenían sus abogados, esto podría indicar la participación de otra persona en el crimen. Sin embargo, el Tribunal Superior de Osaka determinó que esta información ya había sido examinada en el proceso y no representa una prueba nueva que justifique reabrir el caso.
Masumi Hayashi, además de ser condenada por el envenenamiento en el festival de Wakayama, estaba vinculada a otros incidentes previos en los que presuntamente contrató seguros de vida sin el conocimiento de las víctimas. En algunos casos, se sugirió que las envenenaba con arsénico para cobrar las pólizas tras sus muertes. Aunque no se probó de manera concluyente como un patrón sistemático de fraude de seguros, estos hechos fueron considerados durante el proceso judicial (International Press)
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