El diplomático había viajado a Paraguay con el pretexto de participar en el comité intergubernamental de la UNESCO, que se desarrollaba esta semana en Asunción. Sin embargo, no asistió a las reuniones programadas. Según informaron fuentes parlamentarias, aprovechó su estancia para reunirse con legisladores paraguayos y promover la ruptura de relaciones con Taiwán, sugiriendo que este sería un paso necesario para establecer vínculos diplomáticos con China. En sus declaraciones, habría instado al país a tomar «una decisión correcta lo antes posible».
La Cancillería paraguaya calificó estas acciones como «una injerencia en los asuntos internos» del país y consideró que violan las normas diplomáticas. «La conducta de este representante chino ha sobrepasado los límites de lo aceptable», señaló un portavoz del ministerio.
Paraguay es actualmente el único país de América del Sur que reconoce oficialmente a Taiwán como un Estado soberano, una postura que lo ha colocado en el centro de las tensiones diplomáticas entre Taipéi y Pekín. China, que considera a Taiwán como parte de su territorio, ha intensificado en los últimos años sus esfuerzos para aislar internacionalmente a la isla, arrebatándole aliados mediante incentivos económicos y presiones diplomáticas. (RI/AG/IP/)
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