Maraya Vera Fernández, uno de los personajes más queridos por la comunidad boliviana y latina en Japón, falleció este viernes 29 de noviembre a las 9:30 horas, a la edad de 49 años, a causa de un aneurisma cerebral, según informó su familia.
El pasado 21 de octubre, Maraya se encontraba en su casa cuando fue llevada de urgencia al hospital debido a una intensa crisis de dolor de cabeza. Antes de este episodio, los médicos habían programado el 24 de octubre para realizarle una operación de embolización endovascular, un procedimiento menos invasivo para tratar el aneurisma.
Ese mismo día, 21 de octubre, fue sometida a dos intervenciones quirúrgicas con el objetivo de salvarle la vida. Sin embargo, una ruptura del aneurisma la dejó en estado de coma, del cual no logró salir, falleciendo 40 días después.
Su deceso ha sumido en una profunda tristeza a su familia y a la multitud de amigos y seguidores que Maraya tenía gracias a su intenso trabajo en la promoción de las famosas danzas bolivianas y sus publicaciones en redes sociales, siempre llenas de alegría y optimismo.
RECUERDOS DE BOLIVIA FESTIVAL
Maraya era ingeniera industrial de profesión, graduada de la Universidad Militar de Ingeniería en La Paz. En 2004 emigró a Japón, donde trabajó en el Banco do Brasil y en otras empresas.
Durante muchos años lideró el grupo de danza Corazón Boliviano y, en 2016, dejó una marca imborrable al organizar el primer Bolivia Festival en el parque Shiba Koen, cerca de la icónica Torre de Tokio, para conmemorar el aniversario de la independencia de Bolivia.
En aquella ocasión, asociaciones bolivianas y japonesas amantes de la cultura boliviana respondieron a la convocatoria de Maraya en una tarde memorable cuyo evento central fue un «Mini Carnaval de Oruro», que incluyó danzas como los caporales, entre otros.
El festival, que también tuvo ediciones en el Parque de Sumida, se mantuvo vigente hasta que la pandemia detuvo su organización.
«MI AMADA BOLIVIA»
Lejos de detenerse, Maraya utilizó TikTok para compartir videos bailando, interactuar con sus hijos y llenar de alegría y esperanza a sus seguidores a través de ocurrencias que arrancaron sonrisas en tiempos difíciles.
Con el retroceso de la pandemia, Corazón Boliviano regresó a los escenarios, y Maraya participó en diversos eventos en Tokio y sus alrededores, bailando saya, caporales y otras danzas.
Incluso después de ser diagnosticada con el aneurisma, continuó anunciándose en el cartel de artistas de al menos dos eventos. El 14 de octubre, tan solo una semana antes de entrar en coma, Maraya compartió en sus redes sociales imágenes de su última presentación, danzando caporales.
El video incluía una emotiva leyenda: «Extrañaba la hermosa sensación de representar a mi amada Bolivia parándome frente al público japonés en un escenario».
MISA Y FUNERAL
La familia ha informado que la misa y el funeral de Maraya se realizarán este lunes 2 de diciembre, a las 13:30 horas, en la Iglesia de Yotsuya. (RI/International Press)
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