La selección japonesa de fútbol derrotó a China por 3-1 en un partido clave de las eliminatorias asiáticas para la Copa Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. Con esta victoria, el combinado nipón quedó a un triunfo de asegurar su presencia en el torneo, lo que significará su octava participación consecutiva en la máxima cita del fútbol mundial.
El encuentro, disputado en Amoy, Fujian, evidenció las dificultades que Japón encontró ante un equipo chino que complicó los planes de los dirigidos por Hajime Moriyasu. La estrategia local incluyó estrechar, literalmente, el ancho del campo en tres metros para reducir los espacios disponibles para el rápido juego japonés. Sin embargo, la calidad técnica y táctica de Japón terminó imponiéndose.
El primer gol llegó en el minuto 39, cuando Koki Ogawa aprovechó un córner ejecutado por Takefusa Kubo para conectar un cabezazo potente. En el tiempo añadido del primer tiempo, Ko Itakura amplió la ventaja tras una jugada a balón parado, dejando a Japón con un marcador favorable de 2-0 al descanso.
En el inicio del segundo tiempo, China acortó distancias gracias a un gol de Lin Liangming tras un rápido contragolpe. Sin embargo, la reacción japonesa no se hizo esperar: en el minuto 54, nuevamente Ogawa selló el triunfo con su segundo gol de la noche, tras un centro preciso de Junya Ito.
Con su doblete, Koki Ogawa suma nueve goles en nueve partidos de estas eliminatorias, todos marcados fuera de casa, consolidándose como una pieza clave en el ataque japonés. «Sabíamos que el primer gol sería crucial, y estoy contento de haber contribuido al equipo. La comunicación con Ito fue clave para el segundo gol», declaró el delantero tras el partido, donde fue elegido como el mejor jugador.
La derrota de Arabia Saudí ante Indonesia por 2-0, en un partido disputado simultáneamente, deja a Japón con la posibilidad de asegurar su clasificación si vence en marzo a Baréin, en un encuentro que se jugará en casa. (RI/AG/IP)
