El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania el uso de armas de largo alcance de fabricación estadounidense para atacar territorio ruso, según informaron los principales medios estadounidenses el 17 de noviembre. Hasta ahora, Washington se había negado a esta posibilidad para evitar una escalada en el conflicto con Rusia, un país con capacidad nuclear, pero ha decidido cambiar de estrategia.
De acuerdo con estas informaciones, la decisión responde al envío de tropas norcoreanas al frente ucraniano por parte de Rusia. Se estima que más de 10.000 soldados norcoreanos están participando en operaciones militares junto al ejército ruso en la región de Kursk, al oeste de Rusia.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, había solicitado reiteradamente a sus aliados occidentales que eliminen las restricciones sobre el uso de misiles de largo alcance, como los ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros. Ucrania argumenta que estas armas son fundamentales para atacar instalaciones militares en territorio ruso que alimentan la ofensiva en su país.
Estados Unidos y Europa ya habían permitido ataques limitados en territorio ruso desde mayo de este año, restringiéndolos a objetivos militares cerca de la frontera. Sin embargo, la nueva decisión marca una flexibilización adicional en los límites del apoyo militar.
El contexto político también parece haber influido en la medida. La posibilidad de que Donald Trump, quien ha prometido mediar para un alto el fuego entre Ucrania y Rusia, asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025, habría motivado a Biden a maximizar el apoyo a Ucrania antes del cambio de administración.
Biden, quien ha liderado una política de apoyo sostenido a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, justificó estas decisiones al señalar que el objetivo es fortalecer la posición de Kiev tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociaciones. No obstante, cualquier expansión en los ataques podría intensificar la reacción rusa. El presidente Vladímir Putin ya ha advertido que los ataques con armas occidentales en territorio ruso podrían alterar la naturaleza del conflicto y lo acercarían a un enfrentamiento directo con la OTAN.
Mientras tanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, confirmó que el gobierno está comprometido a utilizar todos los fondos disponibles antes de enero de 2025 para garantizar el suministro continuo de armamento a Ucrania. Según Blinken, “Biden ha asegurado que cada recurso se utilizará para fortalecer la defensa ucraniana en este periodo crucial”. (RI/AG/IP/)