Conducir la bicicleta ebrio en Japón es penado con cárcel o hasta ¥500.000 en multa

También recibe una sanción severa quien preste la bicicleta a la persona que está ebria.

A partir de noviembre de 2024, las sanciones en Japón para quienes manejen bicicletas bajo los efectos del alcohol o usando el teléfono móvil son más severas. La reforma de la Ley de Tránsito busca frenar conductas peligrosas que pueden provocar accidentes graves, incluso cuando se trata de vehículos no motorizados.

Conducir una bicicleta en estado de ebriedad ahora se castiga con hasta tres años de prisión o una multa de hasta 500.000 yenes (unos 3.400 dólares). Esta sanción aplica incluso si el ciclista no presenta signos visibles de embriaguez, siempre que supere los niveles legales de alcohol en sangre (0.3 mg por ml) o en el aliento (0.15 mg por litro).


Además, no solo el ciclista será sancionado. Las personas que ofrezcan alcohol o presten una bicicleta a alguien que podría conducirla ebrio también enfrentarán consecuencias penales:

  • Quien preste una bicicleta a alguien que luego conduzca ebrio puede recibir hasta tres años de prisión o una multa de hasta 500.000 yenes.

  • Quien ofrezca alcohol a una persona que podría manejar una bicicleta en estado de ebriedad puede enfrentar hasta dos años de prisión o una multa de hasta 300.000 yenes.

  • Si alguien sabe que el ciclista está bajo los efectos del alcohol y aún así le pide que lo transporte en bicicleta, también podrá ser sancionado con hasta dos años de prisión o una multa de hasta 300.000 yenes.

Por otro lado, la nueva ley también endurece las sanciones por usar el teléfono mientras se conduce una bicicleta:

  • Conducir una bicicleta mientras se usa un teléfono móvil podrá ser castigado con hasta seis meses de prisión o una multa de hasta 100.000 yenes.

  • Si se causa un accidente mientras se usa el móvil, la sanción aumentará a hasta un año de prisión o una multa de hasta 300.000 yenes.

La ley también mantiene sanciones por otras conductas peligrosas como:


  • Conducir con un paraguas abierto, con auriculares que impidan oír el entorno, transportar a otra persona, o circular en paralelo sin autorización, con multas de hasta 50.000 yenes o más, dependiendo del caso. (RI/International Press)


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