Square Enix lanzará el 14 de noviembre el remake del icónico videojuego «Dragon Quest III» que ha eliminado la opción de seleccionar género para los personajes. En lugar de elegir entre hombre y mujer, los jugadores podrán optar por «Apariencia A» o «Apariencia B». Esta decisión ha suscitado críticas de Yuji Horii, creador de la saga, quien expresó su sorpresa ante el cambio y cuestionó quién podría haberse quejado de la opción tradicional de género.
El comentario de Horii fue realizado durante un conversatorio transmitido desde el Tokyo Game Show 2024, en la que participó junto a Kazuhiko Torishima, antiguo editor de la revista Weekly Shonen Jump. Torishima fue responsable de presentar a Horii con el famoso ilustrador Akira Toriyama, quien diseñó los personajes de la saga.
«Dragon Quest III» fue lanzado en 1988 y se convirtió en un fenómeno social en Japón, con largas filas de niños y jóvenes que faltaban a la escuela para comprar el juego el día de su lanzamiento. En la versión original, los jugadores podían personalizar al protagonista y sus compañeros de equipo, seleccionando el género y el tipo de ocupación. Sin embargo, en esta versión renovada, el género ha sido sustituido por «apariencias», una medida que busca adaptarse, supuestamente, a normativas más inclusivas y globalizadas.
CAMBIOS EN EL DISEÑO DE LOS PERSONAJES
Además de la eliminación del género, el remake introduce cambios en la vestimenta de algunos personajes. La versión actual cuenta con trajes que cubren más el cuerpo, en contraste con los diseños originales que mostraban más piel. Horii explicó que, debido a regulaciones para clasificaciones de edad, personajes con vestimenta reveladora han sido ajustados para mantener el juego en una categoría de edad menor. «Si se muestra demasiado, la edad mínima recomendada sube», comentó el creador de la saga, en alusión a las normas de clasificación del juego.
En Japón, los videojuegos son evaluados por el sistema de clasificación CERO, que clasifica los títulos en cinco categorías según su idoneidad para diferentes grupos de edad, desde «A» (todas las edades) hasta «Z» (solo para mayores de 18 años). Este remake de «Dragon Quest III» está clasificado como «B», recomendado para jugadores mayores de 12 años, en contraste con el juego original, que era popular entre los niños.
RETO PARA LA INDUSTRIA JAPONESA
El cambio de género en los personajes y el diseño en sus trajes son medidas que reflejan una tendencia en la industria japonesa del videojuego de ajustarse a las normativas internacionales. Según Torishima, esto responde en parte a la necesidad de cumplir con regulaciones de los mercados occidentales, que tienen políticas de «compliance» (cumplimiento legal) más estrictas. En su charla, expresó su frustración por esta tendencia, señalando que incluso en la industria editorial deben tener seguro para protegerse de posibles demandas.
En los últimos años, las grandes empresas de videojuegos han priorizado el desarrollo de títulos que puedan distribuirse a nivel mundial. Esto ha llevado a que el diseño y contenido de los juegos se adapten a las regulaciones de los mercados más restrictivos, a menudo en detrimento de las preferencias locales.
Horii y Torishima lamentaron estas modificaciones, que, según ellos, limitan la libertad creativa y son reflejo de una «concepción restrictiva» en torno a la expresión artística en los videojuegos. No obstante, Square Enix sigue adelante con estos cambios, confiando en que su popular saga podrá seguir capturando la atención de nuevos jugadores en todo el mundo.