Israel está considerando una serie de respuestas militares contra Irán tras el lanzamiento de 181 misiles balísticos desde territorio iraní, un ataque que fue en gran parte interceptado por las defensas israelíes. Entre las opciones que se barajan se incluyen ataques a infraestructuras estratégicas como plataformas de gas o petróleo, así como posibles acciones dirigidas contra instalaciones nucleares iraníes.
El gabinete israelí, reunido de urgencia, resolvió responder militarmente, aunque aún no ha determinado la estrategia específica. Se contempla también la posibilidad de realizar asesinatos selectivos y ataques a los sistemas de defensa aérea iraníes. La preocupación es que cualquiera de estas acciones podría desencadenar una escalada importante en el conflicto, que ya cumple casi un año desde el inicio de la guerra con el grupo terrorista Hamás en octubre de 2023.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido tajante en sus declaraciones: “Irán cometió un gran error esta noche y lo pagará caro”, afirmó tras el ataque. Se espera que mantenga conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para coordinar la respuesta.
OBJETIVO: CAUSAR MUCHO DAÑO ECONÓMICO
Un ataque contra las instalaciones petrolíferas de Irán podría asestar un duro golpe a la economía del país, mientras que un ataque a sus instalaciones nucleares sería una clara escalada militar. En abril, Irán ya lanzó unos 300 misiles y drones hacia Israel tras un ataque aéreo que mató a varios generales iraníes en Damasco, pero la respuesta israelí fue moderada en aquel entonces. Sin embargo, los analistas indican que Israel podría adoptar una postura más agresiva en esta ocasión, en parte porque la ofensiva israelí contra el grupo terrorista Hezbolá en Líbano ha debilitado a este aliado iraní, reduciendo su capacidad de disuasión.
Existen dudas sobre cómo responderá Irán a un ataque directo. Un funcionario israelí reconoció que existe una incertidumbre sobre si Irán optará por una escalada total, lo que podría derivar en una guerra a gran escala.
En Israel, los ministros del gobierno, tanto de la coalición como de la oposición, han exigido una respuesta contundente. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder de la oposición, Yair Lapid, pidieron una represalia severa para enviar un mensaje claro a Irán y sus aliados en Yemen, Siria, Líbano y Gaza.
En Estados Unidos, la Casa Blanca se mostró dispuesta a respaldar a Israel en una respuesta militar, prometiendo «graves consecuencias» para Irán. Sin embargo, algunos funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación por las posibles implicaciones de una escalada y sugirieron que la respuesta debería ser limitada. (RI/AG/IP/)
