La moneda japonesa retrocedió hoy frente al dólar estadounidense en el mercado de divisas de Tokio, cerrando la jornada en 142,62-64 yenes por dólar, una depreciación de 1,25 yenes respecto al día anterior.
Este movimiento se dio tras la publicación del índice de precios al consumidor (CPI) de agosto en Estados Unidos, que superó las expectativas del mercado y redujo las expectativas de una drástica bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
El informe inflacionario puso freno a la caída de los rendimientos de los bonos a largo plazo en EEUU, lo que impulsó las ventas de yenes y la compra de dólares, en un contexto en el que los inversores ajustaban sus carteras. Durante la tarde, el yen llegó a tocar brevemente los 143,03 yenes por dólar, su nivel más bajo del día.
LA BOLSA PRESIONA AL YEN
El yen también se vio afectado por el rebote del Nikkei, el índice bursátil de referencia en Japón, que subió más de 1.200 puntos. Este fuerte incremento fue impulsado por el buen desempeño de las acciones tecnológicas en Estados Unidos el día anterior.
El alza en los mercados accionarios suele incentivar a los inversores a asumir mayores riesgos, lo que se traduce en ventas de yenes, moneda considerada tradicionalmente un refugio seguro.
Además, el aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo de EEUU durante las operaciones en Asia ejerció más presión sobre el yen, ya que un diferencial de tipos de interés más amplio entre Japón y Estados Unidos favorece las inversiones en dólares.
¿QUÉ SOSTIENE AL YEN?
Sin embargo, las expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) podría subir los tipos de interés en el futuro ayudaron a contener la caída del yen. Naoki Tamura, miembro del consejo de política del BoJ, indicó en un evento ayer en Okayama que ve necesario aumentar los tipos a corto plazo a al menos el 1% durante la segunda mitad del periodo de previsión económica que se extiende hasta 2026. Este comentario alimentó las especulaciones de una política monetaria más restrictiva, lo que ayudó a estabilizar la divisa japonesa.
Además, las compras de yenes por parte de exportadores japoneses y otros actores del mercado doméstico también contribuyeron a limitar la depreciación frente al dólar.
Entre tanto, el yen también retrocedió frente al euro. Al cierre del mercado, la divisa japonesa se situaba en 156,99-157,01 yenes por euro, una caída de 91 centavos respecto al día anterior. (RI/NI/IP/)