El mercado automovilístico japonés sigue mostrando una clara preferencia por los vehículos híbridos, según los datos de ventas de agosto publicados por la Asociación de Ventas de Automóviles de Japón. El Honda N-BOX, un pequeño vehículo comercial ligero, se ha consolidado como el modelo más vendido del país por tercer mes consecutivo, demostrando su popularidad entre los consumidores nipones.
A pesar de una disminución del 14% en comparación con el mismo mes del año anterior, el N-BOX vendió 14.441 unidades en agosto. Su amplio espacio interior y su eficiente motor híbrido continúan siendo sus principales atractivos. Le siguen el Suzuki Spacia, con un aumento del 27%, y el Toyota Corolla, que registró un crecimiento del 3%.
Los vehículos híbridos, conocidos por su bajo consumo de combustible y sus emisiones reducidas, representan ahora el 59% de las ventas de automóviles nuevos en Japón (excluyendo los vehículos comerciales ligeros). Esta tendencia se explica por los incentivos gubernamentales, la creciente conciencia ambiental de los consumidores y la amplia gama de modelos híbridos disponibles en el mercado.
LOS ELÉCTRICOS A LA ZAGA
Por el contrario, las ventas de vehículos eléctricos (EV) continúan estancadas. En agosto, se vendieron solo 4.425 unidades, lo que representa una disminución del 24% en comparación con el año anterior. La cuota de mercado de los EV se redujo al 1,6%, medio punto porcentual menos que en el mismo período del año pasado.
El Nissan Sakura, el vehículo eléctrico más vendido de Japón, experimentó una caída del 37% en sus ventas. Otros modelos como el Nissan Ariya y el Nissan Leaf también registraron descensos significativos. Incluso las ventas de vehículos eléctricos importados, que habían sido uno de los motores de crecimiento del segmento, cayeron un 7% en agosto, interrumpiendo una racha de cinco meses consecutivos de crecimiento.
¿QUÉ FRENA A LOS EV EN JAPÓN?
Varios factores podrían estar contribuyendo al lento crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en Japón:
– Infraestructura de carga: La red de puntos de carga públicos sigue siendo limitada en muchas zonas del país.
– Precios: Los vehículos eléctricos suelen ser más caros que los modelos convencionales, lo que limita su accesibilidad para muchos consumidores.
– Autonomía: La autonomía de algunos modelos eléctricos puede ser insuficiente para satisfacer las necesidades de los conductores que realizan largos trayectos.
– Incentivos gubernamentales: Aunque el Gobierno japonés ofrece incentivos para la compra de vehículos eléctricos, estos podrían ser insuficientes para impulsar una adopción masiva.
A pesar de estos problemas, los fabricantes de automóviles continúan invirtiendo en el desarrollo de nuevos modelos eléctricos y en la expansión de la infraestructura de carga. Se espera que a medida que se resuelvan estos inconvenientes, las ventas de vehículos eléctricos comiencen a crecer a un ritmo más acelerado. (RI/International Press)