La tranquila localidad de Matsukawa, en la prefectura de Nagano, se ha visto sacudida por una serie de ataques de un oso que han dejado a dos mujeres heridas. Este suceso, ocurrido esta mañana, ha puesto de manifiesto la creciente problemática de la convivencia entre humanos y fauna salvaje en Japón.
Según los informes, alrededor de las 6:45 horas, una mujer de 67 años fue atacada por un oso mientras realizaba tareas de jardinería en su propiedad. Aproximadamente 25 minutos después, otra mujer, esta vez de 83 años, sufrió un ataque similar mientras tendía la ropa en el patio de un templo cercano.
Ambas víctimas fueron trasladadas a un hospital de Matsumoto, donde la mujer de 67 años fue diagnosticada con heridas graves, principalmente en el rostro. La condición de la mujer de 83 años aún está siendo evaluada.
Un vecino que acudió en ayuda de la primera víctima describió la escena como «horrible». «Tenía el rostro ensangrentado, la herida sangraba profusamente», relató el testigo.
BÚSQUEDA Y CAPTURA
Tras los ataques, se desplegó un amplio dispositivo de búsqueda que involucró a la policía, funcionarios municipales y miembros de la asociación de cazadores. Finalmente, alrededor del mediodía, el oso fue localizado y abatido a unos mil metros de distancia del lugar de los ataques. Se trataba de un macho de aproximadamente 130 centímetros de longitud.
Los ataques de osos en áreas residenciales son cada vez más frecuentes en Japón, especialmente en las zonas rurales. Según dijo a a prensa el vicepresidente de la Asociación de Cazadores de la prefectura de Nagano, Yasumasa Kaya, «ahora mismo, los osos no encuentran suficiente alimento en el bosque, por lo que se ven obligados a buscar comida en las zonas habitadas».
La escasez de alimentos en los bosques, debido a factores como la deforestación y el cambio climático, está empujando a los osos a acercarse a las áreas pobladas en busca de comida. Esta situación ha llevado a las autoridades a emitir alertas de peligro en numerosas regiones del país.
Las autoridades locales han instado a la población a extremar las precauciones y a evitar realizar actividades al aire libre en solitario, especialmente durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando los osos son más activos. Además, se recomienda a los residentes a asegurar las puertas y ventanas de sus casas, así como a guardar la basura en contenedores seguros para evitar atraer a los animales. (International Press)
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