El impactante caso de asesinato de una madre y sus tres hijos en el distrito de Shinagawa, Tokio, ocurrido en mayo de este año, ha dado un nuevo giro tras las confesiones del padre de la familia y principal sospechoso, Yusuke Goto, de 46 años.
La policía metropolitana ha confirmado que Goto ha sido nuevamente arrestado bajo sospecha de homicidio e incendio intencionado del domicilio familiar, hechos que han conmocionado a la opinión pública.
El trágico suceso tuvo lugar durante la cena del 22 de mayo, apenas tres días después de que Goto y su exesposa, Fuyumi Takanami, de 37 años, finalizaran su divorcio, citando diferencias irreconciliables.
Takanami había solicitado a Goto que abandonara la casa antes del día 25, pero la negativa del hombre desató una furiosa respuesta. El hombre confesó a la policía que en un ataque de ira, decidió que «todo debía arder, incluidos sus hijos, él mismo y la casa».
Tras una tensa discusión, tomó un cuchillo de la cocina y, sin mediar más palabra, apuñaló a su exesposa en el pecho, mientras sus tres hijos, aterrados, observaban impotentes.
El horror no terminó ahí: el padre persiguió a su hija mayor, Suzu, de seis años, que intentaba escapar de la escena, y luego atacó a sus otros dos hijos, Rei, de tres años, y Shin, de solo dos.
Los informes forenses revelan que los dos menores fueron hallados llorando en el suelo antes de ser brutalmente atacados. Gotou justificó el asesinato de los niños afirmando que «era mejor que murieran a que quedaran huérfanos».
Después de apuñalar a su familia, el hombre intentó prender fuego a la casa. Los informes indican que el sospechoso intentó comprar alcohol de alta graduación en una licorería cercana, e incluso intentó extraer gasolina de su motocicleta.
Finalmente, acumuló ropa y objetos inflamables en la sala de estar y utilizó un encendedor para provocar el incendio, mientras trasladaba los cuerpos de las víctimas al dormitorio con la intención de «estar los cinco juntos por última vez».
El desenlace fue devastador: Takanami y su hija menor murieron desangradas por las heridas, mientras que Suzu y Shin fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono debido al incendio.
El homicida también resultó herido al intentar suicidarse apuñalándose en el cuello, pero las lesiones fueron leves y fue trasladado al hospital, donde se recuperó bajo custodia policial. (RI/AG/International Press)