El 23 de agosto, en el partido entre los Los Ángeles Dodgers y los Tampa Bay Rays, Shohei Ohtani logró una histórica marca al convertirse en el jugador más rápido en alcanzar los 40 jonrones y 40 bases robadas en solo 126 partidos de la temporada.
El momento culminante fue el «sayonara home run» anotado por Ohtani que selló la victoria de los Dodgers y el récord histórico de 40-40, pero lo que llamó aún más la atención fue lo que sucedió después.
La pelota del jonrón histórico de Ohtani volvió al campo porque chocó en el muro perimétrico del campo. Sin embargo, José Siri, jardinero de los Rays, devolvió la bola al público, como se estila, pero sin saber que tenía en sus manos un objeto de enorme valor simbólico.
En una entrevista concedida ayer, Siri confesó que no sabía que estaba en posesión de la bola que representaba un logro tan importante. «No estaba pensando en eso. No sabía nada sobre el 40-40. Simplemente perdimos con un grand slam y quise dársela a un fan cercano», explicó el jugador dominicano.
La bola, que se estima tiene un valor de 100.000 dólares (aproximadamente 14.500.000 yenes), fue arrojada a la grada después del partido, y su destino fue un misterio.
UN YOUTUBER JAPONÉS ENCONTRÓ LA BOLA
El aficionado que finalmente se quedó con la bola fue localizado por «Minitani«, un conocido imitador de Shohei Ohtani, quien estaba grabando un video para YouTube.
En su búsqueda por el aficionado que capturó la bola, Minitani encontró a un hombre que, emocionado, explicó cómo consiguió atrapar el valioso objeto después de que Siri lo lanzara de vuelta al público.
«Fue increíble. La bola cayó en el campo, la devolvieron y, en medio de la multitud, mi hijo y yo logramos mantenerla a salvo», relató el aficionado, aún asombrado por la experiencia.
A pesar de la importancia de la bola, el fanático admitió que no sabía exactamente qué hacer con ella. «No lo sé, ¿qué debería hacer?», comentó entre risas cuando se le preguntó si la devolvería a Ohtani o la mantendría como recuerdo. Minintani, quien le informó sobre la relevancia del objeto, sugirió que considerara su valor histórico.
En circunstancias normales, los equipos de béisbol suelen tener personal en las gradas encargado de etiquetar las bolas con logros importantes y asegurarse de que sean recuperadas para el equipo o el jugador en cuestión. Sin embargo, en este caso, nadie pudo identificar al aficionado a tiempo, por lo que la bola se quedó sin la certificación oficial del equipo.
Afortunadamente, el aficionado que atrapó la pelota se la devolvió al equipo. A cambio, los Dodgers le entregaron una pelota, una gorra y una camiseta autografiadas por Ohtani a cambio de la histórica bola. Antes, el club también había retirado la base que Ohtani pisó al hacer su robo número 40.
Tras hablar sobre el incidente, el jardinero Siri habló sobre el impacto de Ohtani en las Grandes Ligas: «Es un jugador increíble. Es como un androide, un ser artificial… Es especial. Tiene una gran presión sobre él, pero siempre se mantiene humilde. Es un gran jugador y una gran persona». (RI/AG/International Press)