El gimnasta filipino Carlos Edriel Yulo, de 24 años, ha logrado dos histórica medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París, al coronarse campeón en dos categorías de la gimnasia masculina. Su éxito le ha valido la gloria olímpica y la riqueza económica por las leyes de su país, además de ramen de por vida.
El 3 de agosto, Yulo se alzó con la medalla de oro en la final de ejercicios de suelo, convirtiéndose en el primer hombre filipino en ganar esa presea en cualquier disciplina olímpica. Al día siguiente, repitió la hazaña al ganar el oro en salto de caballo. Este logro ha desatado una ola de celebraciones en Filipinas, con el gobierno y varias empresas anunciando premios en efectivo y regalos de lujo en honor a su victoria.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., elogió el logro de Yulo como un «hito histórico» para el país. En reconocimiento a su éxito, el gimnasta recibirá 10 millones de pesos filipinos (unos 25 millones de yenes) en virtud de una ley que fomenta el desarrollo de atletas en el país.
Además, la Cámara de Diputados de Filipinas ha aprobado un premio adicional de 6 millones de pesos filipinos (casi 15 millones de yenes) para el medallista de oro, mientras considera otros beneficios como exenciones fiscales y una pensión vitalicia.
El sector privado en Filipinas también se ha sumado a la celebración. La empresa inmobiliaria Megaworld ha anunciado que regalará a Yulo un lujoso condominio en un desarrollo en el sureste de Manila, junto con un premio en efectivo que eleva el total de sus regalos a 35 millones de pesos filipinos (aproximadamente 87.5 millones de yenes).
La nota curiosa y no menos excepcional la puso una tienda de comida japonesa que le ha ofrecido ramen gratis de por vida, mientras que una clínica dijo que realizará al joven atleta exámenes médicos gratuitos cuando quiera.
JAPÓN EN LA VIDA DEL CAMPEÓN
Yulo, originario de Manila, comenzó a practicar gimnasia a los 7 años y a los 13 años se unió al equipo nacional de Filipinas. Su carrera dio un giro decisivo en 2016, cuando se trasladó a Japón para entrenar bajo la tutela del preparador, Munehiro Kugimiya, de la Asociación Japonesa de Gimnasia.
En Japón, Yulo perfeccionó sus habilidades en la Universidad Teikyo y otros centros de entrenamiento, alcanzando su primer gran éxito internacional en 2019 al ganar el oro en ejercicios de suelo en el Campeonato Mundial de Gimnasia. En 2021, también ganó el oro en salto de caballo en el mismo campeonato, antes de regresar a Filipinas en 2023 con una formación deportiva de élite.
El logro de Yulo lo convierte en el segundo atleta filipino en ganar una medalla de oro en unos JJOO. La primera fue la levantadora de pesas Hidilyn Diaz, quien ganó el oro en la categoría de 55 kg en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. (RI/AG/International Press)
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