El Hospital de la Universidad Médica de Iwate, en la localidad de Yahaba, Iwate, reveló el pasado 30 de julio un grave incidente ocurrido en octubre del año pasado que resultó en la muerte de un adolescente. El joven, quien requería cuidados médicos constantes, falleció debido a un error en el procedimiento de succión de flemas mientras estaba ingresado en la unidad de pediatría del hospital.
El paciente, que padecía trisomía 13, una anomalía cromosómica que le impedía moverse o emitir sonidos, había sido ingresado en el hospital varias veces debido a complicaciones relacionadas con su condición.
La última vez fue el 16 de octubre pasado, cuando fue ingresado debido a una posible infección urinaria. El día 18, su madre, que no pudo quedarse con él, dejó una nota detallada sobre los cuidados necesarios al personal del hospital y regresó a casa.
El 19 de octubre, el paciente mostró signos de baja saturación de oxígeno. Aunque se le administró oxígeno y se le extrajo mucosidad de la boca y la nariz, no se realizó la extracción necesaria a través de la tráquea. El paciente sufrió un paro cardíaco y falleció mientras una enfermera atendía a otros enfermos.
El hospital explicó que el personal encargado tenía poca experiencia y no estaba al tanto de la necesidad de realizar la extracción de mucosidad a través de la tráquea. Además, las alarmas del monitoreo biológico sonaron 17 veces durante una hora, pero no se prestó atención a estas alertas.
En respuesta al incidente, el hospital reportó el caso a un centro de investigación de accidentes médicos en noviembre. El comité externo que investigó el caso presentó un informe el 22 de julio, recomendando revisar el sistema de cuidado de enfermería y mejorar el seguimiento de las condiciones de los pacientes.
Durante la conferencia de prensa del 30 de julio, el director del hospital, Kunio Ogasawara, ofreció sus más sinceras disculpas y prometió que el hospital tomará medidas para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro. (International Press)
