La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting avanzó ayer a las semifinales en la categoría femenina de 57 kg tras vencer a su oponente de Bulgaria, Svetlana Staneva, con una contundente victoria por decisión unánime de 5-0. Con este resultado, Lin aseguró al menos una medalla de bronce, dado que no habrá un combate por el tercer puesto en esta categoría.
Al acabar la pelea, Staneva se negó a estrechar la mano de Lin y cruzó sus dedos índices para formar la «X», que identifica el género de las mujeres.
Lin Yu-ting ha estado en el centro de una controversia relacionada con la elegibilidad de género en el deporte. El día anterior, la boxeadora argelina Imane Khelif, también involucrada en un debate similar, avanzó a las semifinales en la categoría de 66 kg, asegurando también una medalla para su país.
Ambas deportistas fueron descalificadas en el Campeonato Mundial de Boxeo del año pasado, organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), al no pasar las pruebas de elegibilidad de género. Esta situación ha generado un debate intenso sobre las políticas de género en el deporte, especialmente en disciplinas de contacto como el boxeo. Las deportistas dicen que son mujeres, pero sus cromosomas las califican como hombres.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que alguna vez fue el ente regulador del boxeo bajo el Comité Olímpico Internacional (COI), perdió su reconocimiento por parte del COI y no está involucrada en la organización del boxeo en los Juegos Olímpicos de París. Esto ha añadido una capa de complejidad al tema, ya que el manejo de las competencias y la implementación de regulaciones ahora están en manos de otras organizaciones.
El avance de Lin y Khelif a las semifinales no solo representa un logro deportivo significativo, sino también una victoria en medio de la controversia que rodea a su participación, han dicho voces a favor. (RI/AG/)
