El domingo pasado, los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa de Japón acordaron reforzar la cooperación militar con Estados Unidos.
En una declaración conjunta, ambos países dijeron que la política exterior de China “busca remodelar el orden internacional para su propio beneficio a expensas de otros” y que ello representa “el mayor desafío estratégico” en la región del Indo-Pacífico y más allá.
Al día siguiente, los ministros de Asuntos Exteriores de los países del Quad (Estados Unidos, Japón, India y Australia) emitieron un comunicado colectivo en el cual no mencionaron a China, pero expresaron su rechazo a la militarización de las disputas y las “maniobras coercitivas e intimidatorias en el Mar de China Meridional”.
Ambas declaraciones fueron mal recibidas por las autoridades chinas, que apuntaron a Japón, país por el cual expresaron un fuerte disgusto por sus “ataques difamatorios”, según The Associated Press
Liu Jinsong, director general del departamento de asuntos asiáticos, enfatizó que “los ataques difamatorios de Japón contra China son contradictorios con su declaración de promover la relación estratégica y recíproca entre los dos países”.
China exhortó a Japón a abstenerse de emitir comentarios irresponsables sobre sus asuntos internos (probablemente en referencia a Taiwán).
También exigió a Japón que deje de conspirar con “ciertos países” para formar pequeños círculos que llevan a la confrontación. (International Press)
