Muchos peruanos al enterarnos por la página de Kyodai Remittance que venía Raúl Romero a celebrar nuestras Fiestas Patrias a Japón nos sentimos felices y lo primero que hicimos fue recordar aquellos momentos de adolescencia y juventud en donde cantábamos y bailábamos sus mejores temas musicales, tales como, Las Torres, Los Patos y las Patas, Magdalena entre otros grandes hits.
A pesar de ser un día de semana, viernes, la gente poco a poco desde muy tempranas horas iba dándose lugar en el Bunka Kaikan de la ciudad de Isesaki, en la prefectura de Gunma, algunas personas comentaban que habían salido temprano de trabajar y en otros casos, habían faltado al trabajo para estar a tiempo en el tan esperado concierto de Raúl Romero, todo el equipo de Kyodai Remittance se encontraba en sus posiciones con una gran sonrisa y con una excelente amabilidad iban dando paso a los asistentes para que pudiesen ingresar y ubicarse en al auditorio.
Grande fue mi sorpresa cuando el organizador de Kyodai, Christian Zevallos, nos invita a Norka Kisaragi y a mi persona a dar unas palabras de apertura para la primera presentación de Raúl Romero en Japón, en medio de los nervios, la emoción y el honor de estar en frente de tantas personas, y de poder desenvolvernos a la altura de las circunstancias, dimos inicio a la gira de Raulito en Japón dando pase a la banda DK-Vita quienes rindieron tributo al siempre recordado y querido Pedro Suárez Vértiz.
Todo el auditorio recordó y cantó sus canciones más emblemáticas y conocidas, entre una especie de recuerdos, melancolía y algarabía se podía ver el disfrute de todos los asistentes.
Luego vino la presentación del tan esperado cantante y ex conductor de televisión, Raúl Romero, el auditorio explotó entre aplausos y gritos de sus fans. Rápidamente todos conectamos con su carismática personalidad, sus particulares muecas, bromas y pasitos de bailes, tan a su estilo, se ganaron el corazón de todo el público.
Esa noche nos puso a cantar, bailar y reír a todos, bajo del escenario en varias oportunidades para interactuar y compartir de cerca con el público que lo abrazo y hasta lo beso, claro en la mejilla. Entre el público también se encontraba su familia, esposa e hijos que disfrutaron de su excelente presentación y el cariño con el que lo recibimos en Gunma.
La tan famosa, Magdalena, fue el tema con el que se encendió el auditorio, entre coros, risas, bromas y baile la gente no dejaba de disfrutar cada momento, innegable el gran talento y carisma de este personaje peruano que supo meterse al bolsillo a toda la audiencia.
Tuve el placer de compartir espacios con Raulito en el “backstage” y dio muestras de su gran sencillez, amabilidad y humildad en su trato con el público dentro y fuera del escenario, muy amable y cariñoso al tomarse fotos con las personas que ganaron el bien conocido “Challenge del Cua Cua Cua” que promocionó Kyodai.
Solo me queda decir gracias, Raulito, gracias Kyodai Remittance por tan lindos momentos. ¡Qué viva el Perú!.
