Un ataque masivo de las fuerzas armadas rusas contra áreas urbanas de Ucrania ha dejado, hasta el momento, 37 personas muertas y 170 heridas, dijo el Servicio Estatal de Emergencia ucraniano. Hay al menos siete niños fallecidos.
Según las autoridades ucranianas, cinco ciudades, incluida la capital Kiev y la región oriental, fueron atacadas hoy por el ejército ruso. El bombardeo con misiles alcanzó el Hospital Nacional Infantil Especializado «Okhmatdyt» en Kiev.
Uno de los pabellones del hospital fue destruido. Se están llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate.
El presidente Volodimir Zelenskiy dijo que «Putin debe rendir cuentas por ordenar el ataque», mientras que el Washington se reunía de emergencia el Consejo de Seguridad de la ONU.
Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, emitió una declaración que decía: «Los ataques directos contra civiles están prohibidos por el derecho internacional humanitario… Esto es inaceptable».
La Casa Blanca condenó los ataques de Rusia y prometió enviar una serie de señales y mensajes muy contundentes al presidente ruso Vladimir Putin esta semana.
John Kirby, asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, sostuvo que para Putin es «normal atacar la infraestructura civil» y que «no le importa si la gente está en hospitales o en edificios residenciales». (RI/AG/)