El 15 de mayo, en un bosque en la ciudad de Kazuno, prefectura de Akita, se inició la búsqueda de un hombre que había desaparecido mientras recolectaba brotes de bambú.
Luego se supo que el hombre había sido atacado por un oso.
El día 18, dos policías intentaron acercarse al cuerpo de la víctima, pero se los impidió el animal, que les infligió heridas en la cara y los brazos.
Un día antes, el 17, un grupo de bomberos había participado en la búsqueda del hombre.
Uno de los bomberos, durante una etapa de espera, aprovechó el receso para recoger brotes de bambú.
El bombero fue amonestado verbalmente por su acción, revela Mainichi Shimbun.
El cuerpo de bomberos de Kazuno subrayó que -considerando los sentimientos de la víctima y su familia, que esperaban encontrarla lo antes posible- lo que hizo el hombre en mención fue “indecoroso”.
Para que el incidente no se repita, se le pidió que cuando trabaje piense en los sentimientos de las personas necesitadas de ayuda y sus familias.
El hecho salió a la luz por el testimonio del mismo implicado.
Durante la operación de búsqueda del 17 de mayo, los bomberos debieron esperar mucho tiempo antes de movilizarse debido a los fuertes vientos y lluvias.
Durante la espera, el bombero amonestado, antes de ir al baño, vio brotes de bambú en la zona y decidió recoger algunos. (International Press)
